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PREVIA | Cuatro batallas para soñar y pelear hasta el final

Con la permanencia en Segunda División ya sellada y la tranquilidad que ello conlleva, el Córdoba CF encara los últimos cuatro partidos de la temporada con una mirada elevada y sin espacio para la complacencia. Así lo ha dejado claro este viernes Iván Ania, técnico blanquiverde, en una rueda de prensa previa al choque frente al Burgos CF en El Plantío, donde el mensaje principal ha sido de ambición, hambre competitiva y compromiso hasta el último minuto de liga.


El entrenador asturiano no se esconde: reconoce que las opciones de meterse en la lucha por el ascenso son limitadas, pero defiende que rendirse no entra en el ADN del equipo. “Ahora hay que ser ambiciosos e intentar llegar a un escalón más”, afirmó sin titubeos. Aunque son conscientes de que no dependen de sí mismos, el mensaje es claro: ganar los cuatro partidos que restan y esperar. "Si pensamos que es imposible, lo será; pero si lo creemos y lo intentamos, puede pasar", sentenció.


Ania no se fía de un Burgos CF que ya está salvado y sin presión. Al contrario, advierte de su fortaleza como local y de su capacidad para modificar planteamientos en función del rival. “Es un equipo muy fuerte en su estadio. Contra el Elche hicieron cosas distintas y creo que contra nosotros también lo harán. Tenemos que estar preparados”, explicó. La capacidad de adaptación será clave, así como mantener la concentración durante los 90 minutos, un aspecto que el técnico subrayó como mejorable tras el último encuentro ante el Cádiz.


Lejos de ser una fase de transición hacia el cierre de campaña, el técnico apuesta por convertir este tramo final en un desafío para seguir creciendo. Se apoya en datos para respaldar esa visión: “En los últimos 21 partidos estaríamos cuartos; en los últimos 20, terceros. Eso demuestra la evolución del equipo”. No es solo una cuestión clasificatoria, también hay implicaciones económicas y de prestigio para el club y la plantilla. “Queremos quedar lo más arriba posible, eso habla bien del grupo”, subrayó.


El panorama mejora también en lo físico. Tras varios partidos con múltiples bajas, el Córdoba empieza a recuperar efectivos. Magunazelaia, tras cumplir sanción, estará disponible, al igual que Rubén Alves. Aunque Del Moral sigue sin estar listo, Ania valora la capacidad del equipo para competir incluso en situaciones de emergencia. “Cuando más limitados estuvimos, el equipo sacó los partidos adelante. Eso habla muy bien del grupo”, reconoció con orgullo.


En cuanto al futuro, el técnico no quiere desviar la atención del presente. Aunque la renovación del portero Carlos Marín ya es oficial, todo lo demás son, por ahora, “rumores”. Ania y su plantilla están centrados en el partido de Burgos, en seguir sumando y mantener viva la llama de la ilusión. Sin embargo, celebra que este año la planificación será más tranquila que el anterior, cuando la incertidumbre hasta la última jornada condicionó todo el trabajo veraniego.


En definitiva, el Córdoba CF llega a Burgos con la mochila vacía de presión pero cargada de motivación. El discurso de Ania es el de un equipo que ha madurado, que ha superado obstáculos y que se niega a dejar de luchar por algo más. No dependen solo de sí mismos, pero sí de su fe y su esfuerzo. La primera final de este sprint final, este fin de semana en El Plantío. El sueño continúa. 

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