RUEDA DE PRENSA | Iván Ania: "Esta victoria es meritoria y nos da confianza para seguir creciendo"

Tras una ansiada y luchada victoria, el técnico del Córdoba CF, Iván Ania, compareció en rueda de prensa visiblemente satisfecho. No era para menos: su equipo había logrado sumar tres puntos vitales ante un Deportivo de La Coruña que llegaba como un rival de gran entidad. En un ambiente de optimismo y orgullo, Ania destacó la intensidad y el trabajo colectivo como las claves para revertir la situación tras una serie de resultados adversos.

El Córdoba saltó al césped con una actitud arrolladora, y eso se notó desde el primer minuto. Iván Ania fue claro al expresar sus sensaciones sobre el arranque del partido: "En la primera parte estuvimos muy bien, tanto en la presión como con el balón. El equipo me transmitía una sensación de estar comiéndose al rival, de tener mucha energía y de estar muy encima de ellos", aseguró el entrenador, subrayando cómo sus jugadores condicionaron el juego de un Dépor que no lograba entrar en ritmo.

El planteamiento táctico del míster resultó clave, buscando neutralizar a piezas importantes del Deportivo como Lucas Pérez, un jugador que, como dijo Ania, "acabó tirándose a la zona de banquillos, porque no entraba en juego". La presión intensa y la disciplina defensiva impidieron que los gallegos encontraran fluidez en su juego, dejando a los blanquiverdes con una ligera ventaja en el marcador al descanso, aunque, como reconoció el técnico, "no lo suficientemente amplia como para estar tranquilos".

Una segunda parte de resistencia y oportunidades

El guion del partido cambió en la segunda mitad. El Deportivo empezó a encontrar espacios y ganó algo de terreno, pero el Córdoba no bajó los brazos. Ania reconoció que los suyos comenzaron a sentir el desgaste físico: "Nos aguantaron las piernas, fuimos capaces de seguir presionando alto, pero ellos también generaron situaciones de peligro". Aun así, el equipo andaluz se mantuvo sólido, aguantando el tipo en los momentos complicados, y estuvo cerca de sentenciar el partido en más de una ocasión. "Pudimos haber decidido el partido antes, una de Obolsky, una de Adilson, el penalti...", lamentó Ania, reconociendo que la falta de acierto en esas jugadas mantuvo el marcador ajustado.

Sin embargo, esta vez la historia no se repitió. A diferencia del partido contra el Málaga, en el que el Córdoba no logró transformar su dominio en victoria, en esta ocasión el equipo sí encontró el premio a su esfuerzo. "Creo que hemos dado un paso adelante", afirmó el técnico, visiblemente satisfecho con la evolución mostrada por su plantilla.

La mentalidad y el futuro: pies en la tierra, pero con confianza

El entrenador no dejó escapar la oportunidad de destacar el valor emocional de esta victoria, después de una racha de partidos que, en sus propias palabras, habían dejado "una mala imagen y sensación" tras la derrota ante el Elche. La respuesta del equipo ha sido contundente, y eso es lo que más ilusiona a Ania: "No les puedo decir a los jugadores nada más que gracias. Gracias por la actitud, por la intensidad, por lo que están dando en el campo en una situación difícil".

Sin embargo, el técnico asturiano no quiere que la euforia se apodere del vestuario. "El equipo está eufórico, pero hay que tener los pies en el suelo", advirtió, consciente de que la Segunda División es una categoría extremadamente exigente. "Cada partido es una batalla, nos va a costar muchísimo conseguir las victorias, pero si estamos al nivel de hoy, o al del partido contra el Málaga, vamos a estar mucho más cerca de poder lograrlas", reflexionó, manteniendo un equilibrio entre el optimismo y la prudencia.

Lesiones y sacrificio: el rostro de la batalla

Más allá del resultado, el partido dejó algunos momentos complicados en lo físico. Ania reveló que dos de sus jugadores terminaron el partido con problemas: uno con la nariz rota y otro con un fuerte golpe en el cuádriceps. A pesar de la adversidad, ambos futbolistas dieron muestras de sacrificio y entrega, un reflejo del compromiso que Ania tanto valora en su plantilla.

En el caso de Adilson, el técnico tuvo que sustituirlo debido a la gravedad de la lesión, aunque el extremo portugués intentó continuar en el campo, algo que Ania valoró: "Intentó seguir con los tapones en la nariz, pero es muy incómodo. Estaba sangrando y tuvimos que cambiarlo". Además, el entrenador alabó el rendimiento de Carlos Isaac, que entró en frío para suplir a Adilson y cumplió con creces: "No es fácil entrar así, pero estuvo excelente".

Un Córdoba que crece y mira al futuro con esperanza

Esta victoria supone un soplo de aire fresco para un Córdoba que busca consolidarse en la categoría y que ha demostrado que puede competir de tú a tú con los grandes. Ania tiene claro que su equipo está en el buen camino: "Creo que esta victoria es merecida y nos va a dar la confianza suficiente para que el equipo siga creciendo y creyendo en lo que hace", afirmó con convicción.

Con la moral por las nubes tras este triunfo, el equipo blanquiverde tiene por delante la tarea de seguir compitiendo al más alto nivel en una liga que no da tregua. Sin embargo, si algo ha dejado claro este Córdoba es que, con la mentalidad adecuada y el esfuerzo colectivo, puede mirar de frente a cualquier rival.

"Vamos a estar mucho más cerca de conseguir las victorias si seguimos a este nivel", concluyó Ania, enviando un mensaje de esperanza y confianza a la afición cordobesa, que seguro compartirá la emoción de una noche que podría marcar un antes y un después en la temporada del equipo.

Un Córdoba que resiste, que lucha y que vuelve a creer. Iván Ania ha logrado devolverle al equipo la ilusión, y con ella, los puntos que tanto necesitan. Ahora, queda seguir trabajando para que esta no sea una victoria aislada, sino el inicio de una racha que permita soñar con objetivos mayores.